La cirugía es el principal tratamiento para el cáncer de endometrio y cervical. A menudo, cuando estos tipos de cáncer se detectan a tiempo, la cirugía puede curar el mal sin la necesidad de un tratamiento adicional.
Sin embargo, en etapas avanzadas de enfermedades como cáncer de ovario, cuello uterino, así como otros tipos de cánceres que afectan el sistema reproductor femenino cervical, pueden requerir más de una operación. Es ahí cuando el tratamiento con radiación (incluida la braquiterapia y la radioterapia de haz externo), y en algunos casos la quimioterapia, se vuelven necesarios.
Especialistas de Maroone Cancer Center de Cleveland Clinic Florida indican que, ante este tipo de situaciones, se debe idear un plan de tratamiento combinado que produce mejores resultados, al desarrollarse una técnica más precisa, que minimiza los efectos secundarios. Además, toda la atención se realiza en un solo lugar, sin necesidad de acudir a distintos centros especializados.
A continuación, explicamos el proceso de los tratamientos para estos tipos de cáncer, bajo el enfoque de equipos:
Para el cáncer cervical
Cuando los tumores cervicales son demasiado grandes o ya se han diseminado más allá del cuello uterino al realizar el diagnóstico, la cirugía no es una opción inicialmente. En su lugar, la radiación externa y la quimioterapia pueden administrarse en el transcurso de aproximadamente cinco a seis semanas, con el fin de reducir el tamaño del tumor. Es por ello, que los doctores del Maroone Cancer Center, señalan que el enfoque de equipo para tratar el cáncer ginecológico es probablemente más evidente para los pacientes con cáncer cervical.
«La combinación de radioterapia de intensidad modulada (IMRT, por sus siglas en inglés) con braquiterapia es una técnica que nos permite ser más precisos en la detección del cáncer y ayuda a minimizar los efectos secundarios», dice la Dra. Eva Suarez, Oncóloga de Radiación de Cleveland Clinic Florida.
«A menudo, realizar estos dos procedimientos requeriría que un paciente visite dos instalaciones diferentes, Cleveland Clinic puede ofrecer a los pacientes estas opciones en la misma instalación y se realizan como un procedimiento ambulatorio, lo que facilita los tiempos de recuperación».
Para el cáncer de endometrio
Durante el 2018, la American Cancer Society (ACS) estimó que el 92% de los cánceres uterinos ocurren en el endometrio. Aunque la cirugía puede curar muchos de estos casos, la braquiterapia se puede usar como adyuvante.
Esto, generalmente, se realiza en tres tratamientos de forma ambulatoria, si se encuentra que una mujer tiene un alto riesgo de recurrencia de cáncer, según los hallazgos de patología en el momento de la cirugía.
Además, la braquiterapia y la radioterapia de haz externo son tratamientos valiosos para los pacientes cuyo cáncer ginecológico regresa. Estos casos a veces pueden ser difíciles de tratar con cirugía, explica la Dra. Suárez. «Un área donde estamos viendo un crecimiento en los casos es en las recurrencias ginecológicas», agrega.
«Estamos utilizando tecnología más moderna en lo que respecta a la radioterapia para poder retirar a los pacientes cuando tienen este problema».